..la luna me mira con su cara sucia y se asoma con la capelina blanca hecha de nubes, el viento la acaricia y yo le pido mientras ella juega a las escondidas, que me susurre palabras bellas y tiernas, palabras llenas de colores, que me sorprenda hasta hacerme estallar en carcajadas...y, me acurruque en sus brazos cuando llueve
la luna se esconde y me regala el brillo en mi mirada ...
Elida Isabel Gimenez Toscanini
1 comentario:
Mi abuelo Antonio decía que cada vez que la luna se nos aparecía de repente, en el horizonte, detrás de los tejados o de la copa de los árboles, esa sorpresa, era un buen augurio...!
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