contador web

domingo, 30 de septiembre de 2012

NUESTRO NIDO VACÍO

Nuestro nido vacío


La palta en silencio


con su tronco añoso,


desnudas sus ramas,


día a día agonizan.


Apenas son palo,


En que algunas palomas

descansan o anidan


Las paredes blancas,


La casa vacía,

Parece un mudo testigo.


Rincones que guardan


murmullos, gritos de niños,


besos y encuentros furtivos.


Secretos de amores tempranos.


Nuestro nido vacío,


los niños han crecido.


En busca de sueños


partieron, se han ido.


Aquellos chiquillos,


bochincheros lindos,


llenaban la casa,


se encendía la vida.


Sus risas, su pasos


retumban a veces,


cuando la memoria


evoca las tardes,


gambetas, pelotas


que surcan el césped,


o caen al patio vecino


Clavos, maderas,


golpes de martillo,


manitos inquietas,


la casita construían.


Tupidas sus ramas


La palta de sombra


el jardín pintaba.


El zorzal con su canto


las mañanas entonaba.


Eran otros tiempos,


Aromas de infancia


de dulces sabores


sube y baja, toboganes,


atardeceres de plaza.


Saciado de alegría,


el nido repleto trinaba


Elida I. Gimenez Toscanini













3 comentarios:

Unknown dijo...

Una belleza cuanta tristeza así somos

Anónimo dijo...

Retorné a mi infancia en un instante, muy lindo ♡ Saludos Lei

Anónimo dijo...

Muchas gracias Lei. Me alegro mucho.
y que ese viaje haya sido un hermoso y reconfortante paseo. un abrazo. Dios te bendiga saludos a la flia