Se va la tarde,
me deja
llevando consigo
suspiros y quejas.
A paso reposado,
tranquilo, se aleja.
Yo quiero
marcharme con ella.
Ser rayo de sol,
eso quiero.
Despertar la aurora,
abrir las corolas
de las amapolas.
Besar los trigales,
entibiar el lecho
de los manantiales.
Ser rayo de sol,
eso quiero.
Hacer de la escarcha,
gotas de rocío
brillando en la hierba.
Abrigar los cuerpos
desolados, fríos.
Ser luz deslumbrante
cuando todo es tiniebla.
Tan sutil, discreta
la tarde me deja.
Y yo quiero irme con ella,
ser rayo de sol
que te abraza y te besa,
cada vez que amanezca.
Ser un sol precioso
que encienda tus venas,
ahuyente las sombras,
cual manto ardoroso
templando las horas heladas,
cuando llegue tu invierno.
Elida Isabel Gimenez Toscanini